10-02-2019
Cuando hablamos de marca, contrario a lo que comúnmente se piensa, no estamos hablando del logo que identifica a un producto o un servicio, sino de todos los puntos de contacto que el consumidor o cliente tiene con éstos y la percepción o imagen que se crea en esta interacción
Cuando hablamos de marca, contrario a lo que comúnmente se piensa, no estamos hablando del logo que identifica a un producto o un servicio, sino de todos los puntos de contacto que el consumidor o cliente tiene con éstos y la percepción o imagen que se crea en esta interacción; la publicidad a través de la cual conoció el producto, la imagen visual, el sitio web donde investigó más sobre él, la tienda donde lo adquirió y el modo como lo atendieron, el empaque, el servicio posventa y en fin, cada vez que tuvo algo que ver con el producto hacen el compendio de lo que llamamos la Experiencia del Usuario que es realmente lo que determinará como se percibe su producto. De lo anterior es fácil concluir que todos estos puntos de contacto deben estar alineados para crear la imagen que se desea, porque un eslabón débil arruinará el esfuerzo de toda la cadena. Su producto o servicio efectivamente puede ser de buena calidad, pero una mala atención de un representante de ventas, una página web confusa, una mal servicio posventa, harán el efecto contrario en la percepción y credibilidad de su marca. La forma en que usted quiere que sea percibida su marca, ya sea descomplicada, práctica, juvenil, sofisticada, exclusiva, etc., no es una decisión arbitraria, sino el resultado de un estudio del mercado y del lugar que se desea ocupar en éste.
Todo lo anterior como preámbulo para explicar como su página web incide en la percepción de credibilidad y calidad de su negocio. Aunque no se debe juzgar un libro por la carátula, la realidad es que una fracción de segundo, un visitante a su página se va a formar un imagen positiva o negativa que hará que permanezca en ella, o la abandone de inmediato para buscar otra que le genere la sensación que busca. Algunos dirán que es una actitud muy superficial, puede ser, pero si usted va invertir dinero en algo, seguramente buscará la marca que más confianza le inspira y si de entrada, percibe desorden y un diseño pobre, probablemente no le van a dar ganas de seguir navegando y mucho menos de invertir. El desarrollo de los medios nos permite explorar y comparar infinidad de alternativas muy fácilmente y por consiguiente, ser muy exigentes. Ahora, si bien un buen diseño es fundamental para captar la atención del visitante, es un contenido de calidad, organizado, que permita profundizar fácilmente en la medida en que se desea, lo que hará que permanezca y que vuelva el visitante. La obsesión de algunas sitios por querer contarlo todo desde la primera página para que, en teoría, el visitante no se le escape ningún detalle, genera el efecto contrario, no se entiende nada. Una buena exposición va de lo general a lo particular y así debe ser el recorrido a través de un sitio web. Para ser consecuente con lo anterior lo invito, si está interesado en saber más, a hacer clic en el botón de abajo.